domingo, 13 de abril de 2014

El efecto en los pueblos indígenas: cada vez peor

Resumen
            El 24 de marzo de 1989 cerca de 750.000 barriles de petróleo tiraron al mar en Prince William Sound, Alaska.  El barco que llevó el petróleo, Exxon Valdez, chocó contra un arrecife y causó uno de los desastres medioambientales más horribles en el pasado reciente.  Los grupos más afectados, aparte de la vida marina, fueron los indígenas que habían vivido en la región por muchos años.  En los años noventa, los indígenas recibieron indemnizaciones en la forma de dinero – más que 100.000 dólares. Los gobiernos utilizaron parte de la indemnización para comprar a los indígenas las tierras que fueron destruidas, y permitieron que las comunidades guardar el resto.  El dinero fue mucho, pero ahora algunos de los indígenas no creen que la compensación fue justa.
            Una de las voces disidentes es el vicepresidente de los indígenas, Mark King.  Él cree que muchos de los indígenas no saben cómo gastar el dinero con responsabilidad.  Es verdad que algunos de los indígenas en la región ahorran el dinero para enviar a sus hijos a la universidad, pero muchos otros solamente usan el dinero para el consumo de alcohol.  El alcoholismo es un problema muy prominente en las comunidades indígenas, y causa muchos problemas como el abuso doméstico y la pobreza.  Por otro lado, hay muchas personas que apoyan el uso actual de la indemnización.  Cheryl Roussain-Nice, residente de Prince William Sound por muchas décadas, piensa que el derrame fue un desastre horrible para su comunidad.  A ella le gusta la indemnización porque es una compensación muy adecuada a pesar de la devastación que ocurrió.  En total, los dos lados tienen opiniones válidas, pero un acuerdo es necesario.

Análisis
            En mi opinión, la compensación no es justa porque Valdez necesita dirigirse a todas las necesidades de la comunidad.  La suma grande de dinero, en este caso, no es suficiente para corregir el problema.  Como dijo Mark King, muchos de los indígenas no saben qué hacer con tanto dinero, y ellos lo gastan en maneras irresponsables, como en el alcohol o las drogas.  A veces las compañías que se enfrentan las demandas piensan que su trabajo está terminado cuando ellos pagan suficiente dinero.  Pero en realidad, el dinero es solamente el comienzo de un camino largo hasta la recuperación. 
            En primer lugar, Valdez debe invertir en programas de educación que enseñan  responsabilidad económica.  Por ejemplo, personas de la compañía deben viajar a la región y enseñar clases en la creación de un presupuesto, el valor de una cuenta de ahorro y la gerencia del dinero en general.  De esa manera, los indígenas no solamente tendrían el dinero que ellos merecen – tendrían las habilidades de usar los fondos en maneras responsables.  Si ellos saben el valor del dólar, habrá más esperanza para el futuro de la comunidad en la eliminación del alcoholismo y drogadicción. 
Básicamente, los indígenas tienen una historia muy larga de sufrimiento y subyugación.  El derrame del Exxon-Valdez en 1989 y la secuela horrible fue aún otra manifestación de esta injusticia.  Valdez necesita tener responsabilidad por el desastre y escuchar a las comunidades afectadas para influir sus acciones a partir de ahora.  Si la compañía no hace eso no va a corregir el problema.  Las personas que sufrieron las consecuencias del derrame ahora se enfrentan un problema nuevo – la negligencia increíble por parte de la compañía que causó el primer problema.  ¿Continuará el circulo vicioso, o resolverá Valdez el problema con respeto y dignidad?

Preguntas
1)    ¿Es la compensación de Valdez suficiente, o debe la compañía hacer más?
2)    ¿Piensas tú que el dinero puede resolver todo?  ¿Por qué?

3)    En tu opinión, ¿qué puede hacer más Valdez para corregir el problema?

domingo, 16 de marzo de 2014

Violencia en Venezuela: ¿Debemos intervenir?

Resumen
Recientemente, la violencia ha entrado en erupción en Caracas por los ciudadanos en contra del presidente Nicolás Maduro.  Después de la muerte de Hugo Chávez en 2013, el país ha sufrido violencia y manifestaciones violentas contra el nuevo gobierno.  El 14 de febrero, Maduro anunció la expulsión del país de tres diplomáticos estadounidenses.  En respuesta, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el presidente Obama ha pedido que se lleve a cabo una investigación sobre la expulsión.  Además, los Estados Unidos quiere investigar qué ha ocurrido en Venezuela en las recientes semanas. 
No es cierto que ahora el gobierno de los Estados Unidos vaya a participar directamente en el conflicto en Venezuela, pero la Casa Blanca está preocupada que las manifestaciones vayan a tener efectos negativos en la preservación de la democracia en América del Sur.  Las relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos son tensas por razones políticas, pero los Estados Unidos cuenta con las grandes reservas de petróleo en Venezuela y ayuda a la economía venezolana significativamente.  Esta relación económica es el vínculo importante que ha preservado las relaciones diplomáticas entre Washington y Caracas a pesar de las tensiones políticas.  Ahora los Estados Unidos se encuentran en una posición muy difícil: ¿Deben los Estados Unidos intervenir?
[Una manifestante en Caracas que quiere libertad en su país]
Análisis
En mi opinión, aunque los Estados Unidos está en una posición muy poderosa en las relaciones internacionales, nosotros no debemos intervenir en esta situación en Venezuela por razones políticas, económicas y sociales.  En primer lugar, la política en Venezuela, especialmente ahora con el presidente Maduro, tiene diferencias muy importantes en comparación con la política de los Estados Unidos.  La política de Maduro es muy socialista – algunos dicen que es casi comunista – mientras la política de los Estados Unidos es más moderada.  Por eso sería muy difícil hacer negociaciones cuando las ideologías de los dos gobiernos no son similares.  Además, la historia de las relaciones entre los dos países, especialmente durante la presidencia de Chávez, muestra dificultades irreconciliables en las ideas políticas.
Por otra parte, los Estados Unidos no deben intervenir en el conflicto en Venezuela ahora porque hay un riesgo de destrucción de las relaciones económicas.  Los Estados Unidos dependen de las reservas de petróleo en Venezuela por su gasolina y su industria.  Asimismo, los venezolanos dependen del interés de los Estados Unidos en las reservas petróleos por muchos de sus fines de lucro.  Si la Casa Blanca intervienen en el conflicto, es posible que las relaciones económicas empeoren, y eso causaría problemas graves en las dos economías.  Es mejor para los dos países si los Estados Unidos no toman parte en el conflicto.
Finalmente, debido a razones sociales, los Estados Unidos no deben intervenir en el conflicto en Venezuela.  La realidad es grave y triste: muchas personas han sido matadas, detenidas y heridas en la violencia.  Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos ya tienen muchos conflictos en el extranjero que han causado muchas pérdidas, y los soldados estadounidenses no deben sufrir más.  Aunque si los Estados Unidos no usan el poder del ejército en su intervención, será muy peligroso tomar acciones para aliviar el conflicto.  En realidad, la intervención no valdrá la pena en nada circunstancia.  Sería mejor que Venezuela resuelva sus problemas interiormente, sin participación de extranjeros, y escuche a sus ciudadanos para cambiar la situación.  Los ciudadanos venezolanos, al fin, son las únicas personas que saben sus necesidades, y es importante que ellos sean escuchados. 
[Se necesita llevar máscaras de antigás en las calles de Caracas porque la violencia es muy peligrosa.]  
Preguntas
1) Algunas personas piensan que los Estados deben intervenir en el conflicto en Venezuela.  ¿Qué piensa usted? 
2)    Si los Estados Unidos intervienen en Venezuela, ¿qué tipo de intervención deben usar?

3)    ¿Piensa que las relaciones entre los Estados Unidos y Venezuela van a mejorar en el futuro, y por qué?