Resumen
El
24 de marzo de 1989 cerca de 750.000 barriles de petróleo tiraron al mar en
Prince William Sound, Alaska. El barco
que llevó el petróleo, Exxon Valdez,
chocó contra un arrecife y causó uno de los desastres medioambientales más horribles
en el pasado reciente. Los grupos más
afectados, aparte de la vida marina, fueron los indígenas que habían vivido en
la región por muchos años. En los años
noventa, los indígenas recibieron indemnizaciones en la forma de dinero – más
que 100.000 dólares. Los gobiernos utilizaron parte de la indemnización para
comprar a los indígenas las tierras que fueron destruidas, y permitieron que
las comunidades guardar el resto. El
dinero fue mucho, pero ahora algunos de los indígenas no creen que la
compensación fue justa.
Una
de las voces disidentes es el vicepresidente de los indígenas, Mark King. Él cree que muchos de los indígenas no saben cómo
gastar el dinero con responsabilidad. Es
verdad que algunos de los indígenas en la región ahorran el dinero para enviar
a sus hijos a la universidad, pero muchos otros solamente usan el dinero para
el consumo de alcohol. El alcoholismo es
un problema muy prominente en las comunidades indígenas, y causa muchos
problemas como el abuso doméstico y la pobreza.
Por otro lado, hay muchas personas que apoyan el uso actual de la
indemnización. Cheryl Roussain-Nice,
residente de Prince William Sound por muchas décadas, piensa que el derrame fue
un desastre horrible para su comunidad.
A ella le gusta la indemnización porque es una compensación muy adecuada
a pesar de la devastación que ocurrió.
En total, los dos lados tienen opiniones válidas, pero un acuerdo es
necesario.
Análisis
En
mi opinión, la compensación no es justa porque Valdez necesita dirigirse a
todas las necesidades de la comunidad.
La suma grande de dinero, en este caso, no es suficiente para corregir
el problema. Como dijo Mark King, muchos
de los indígenas no saben qué hacer con tanto dinero, y ellos lo gastan en
maneras irresponsables, como en el alcohol o las drogas. A veces las compañías que se enfrentan las
demandas piensan que su trabajo está terminado cuando ellos pagan suficiente
dinero. Pero en realidad, el dinero es
solamente el comienzo de un camino largo hasta la recuperación.
En
primer lugar, Valdez debe invertir en programas de educación que enseñan responsabilidad económica. Por ejemplo, personas de la compañía deben
viajar a la región y enseñar clases en la creación de un presupuesto, el valor
de una cuenta de ahorro y la gerencia del dinero en general. De esa manera, los indígenas no solamente
tendrían el dinero que ellos merecen – tendrían las habilidades de usar los
fondos en maneras responsables. Si ellos
saben el valor del dólar, habrá más esperanza para el futuro de la comunidad en
la eliminación del alcoholismo y drogadicción.
Básicamente, los
indígenas tienen una historia muy larga de sufrimiento y subyugación. El derrame del Exxon-Valdez en 1989 y la secuela horrible fue aún otra
manifestación de esta injusticia. Valdez
necesita tener responsabilidad por el desastre y escuchar a las comunidades
afectadas para influir sus acciones a partir de ahora. Si la compañía no hace eso no va a corregir
el problema. Las personas que sufrieron
las consecuencias del derrame ahora se enfrentan un problema nuevo – la
negligencia increíble por parte de la compañía que causó el primer problema. ¿Continuará el circulo vicioso, o resolverá
Valdez el problema con respeto y dignidad?
Preguntas
1)
¿Es la compensación de Valdez suficiente, o debe la compañía hacer más?
2)
¿Piensas tú que el dinero puede resolver todo? ¿Por qué?
3)
En tu opinión, ¿qué puede hacer más Valdez para corregir el problema?